Provincia Juriquilla

La ciudad de Querétaro inicia su expansión en los años cincuenta del siglo XX. El antiguo orden urbano se comenzó a romper con la actividad industrial. A partir de la década de los sesenta y debido al crecimiento poblacional, la ciudad inició su consolidación como una sociedad cimentada en el desarrollo industrial, apoyada en la agricultura y la ganadería. En la siguiente década, enfrentó una dinámica económica caracterizada por un crecimiento sostenido, generado por un importante flujo de capital que atrajo grandes inversiones con la instalación de zonas y parques industriales que dieron cabida a cientos de empresas, con la consecuente demanda de servicios.

Este crecimiento y desarrollo que hoy son una realidad en Querétaro, fueron advertidos por un hombre visionario, el licenciado Juan José Torres Landa, quien nació el 6 de abril de 1911 en la hacienda de Saucillo, en el municipio de Cuerámaro, Guanajuato. Al iniciar la Revolución la familia perdió su hacienda, por lo que después de realizar sus primeros estudios en Guanajuato, se trasladó a la ciudad de México para continuar su carrera universitaria y convertirse en abogado, que ejerció durante veinte años.

Luego trabajó en la compañía Coca Cola, después fue diputado y desde entonces siempre estuvo muy activo en la política, hasta ser gobernador de su estado de 1961 a 1967. Al mismo tiempo, le atraía el tema inmobiliario y los señores Arbide, que entonces realizaban grandes desarrollos, lo invitaron a colaborar y lo nombraron director de su empresa en toda la República. Cuando dejó el cargo de embajador de México en Brasil concibió, junto con sus hijos, la idea de crear un consorcio residencial y turístico en un lugar ubicado a unos cuantos minutos de la barroca y señorial ciudad de Santiago de Querétaro. Para ello, compró la hacienda de Jurica, distante diez kilómetros de la capital queretana, donde inició actividades agrícolas en 1970.

Como hombre visionario, el licenciado Torres Landa sabía del potencial que tenía Querétaro con su tierra fértil, además del aspecto comercial y social. Años después decidió fraccionar las tierras de la zona y planeó realizar un desarrollo residencial campestre para ejecutivos de las industrias. Una vez concluido el fraccionamiento, el casco de la hacienda se convirtió en un bello hotel. Más tarde, cuando falleció, sus hijos continuaron con la inercia de los desarrollos inmobiliarios y se dieron a la tarea de rescatar los terrenos de la hacienda de Juriquilla, que en aquel tiempo se encontraban como si fuera un rompecabezas, por lo que se dieron a la tarea de reunificarlos.

Tras un arduo trabajo lograron transformarlo en un desarrollo turístico de gran importancia, que surgió a partir de la construcción de un campo de golf corto de nueve hoyos, como complemento al ya existente de dieciocho que diseñó Larry Huges y se inauguró en 1974. El proyecto del desarrollo inmobiliario se debió a la inspiración de Juan José Torres Landa y la ejecución a Juan Arturo, Juan Germán, Juan Francisco, Juan Ignacio y Juan Antonio, quienes lograron hacer realidad el sueño de su padre y convertirlo en uno de los polos de desarrollo turístico y residencial más importantes de la República.

El 6 de junio de 1987, al inaugurar el desarrollo residencial y turístico de Provincia Juriquilla, el gobernador Mariano Palacios Alcocer elogió el esfuerzo de los inversionistas mexicanos por su fe en el país y la capacidad de convivir con la naturaleza. Se ubica en un lugar con gran variedad de recursos como agua, bosques y un clima único, que constituyen un ecosistema propio de la región. La Plaza de Toros fue sede del evento inaugural, al que asistieron los gobernadores de Aguascalientes, Miguel Ángel Barberena y de San Luis Potosí, Leopoldino Ortiz Santos. Una exhibición ecuestre a la alta escuela y la presentación de las madrinas Olivia Collins y Maribel Guardia, fue previa al mano a mano de Miguel Espinosa “Armillita Chico” y Curro Rivera.

Palacios Alcocer advirtió entonces que este complejo inmobiliario y turístico vendría en el futuro a contribuir al fortalecimiento y desarrollo de la ciudad de Querétaro, lo que se ha cumplido cabalmente al grado de que se convirtió en un detonante para nuevas inversiones inmobiliarias y en el sector comercio. Además, durante las últimas décadas se han establecido en la región varias instituciones educativas públicas y privadas como la Universidad del Valle de México y la Universidad Autónoma de Querétaro, así como varios centros de investigación de la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional.

El complejo residencial, turístico y recreativo comprende una superficie de 10 millones de metros cuadrados, dentro de los cuales se encuentra un lago de 52 hectáreas con su playa, el Club de Golf, el Club Hípico, un Mercado de Artesanías, una Discoteca, la Plaza de Toros, el Club de Tenis, la Capilla y el Temascal del siglo XVII, símbolo y remembranza de nuestro pasado. El Campo de Golf forma parte del fraccionamiento Balcones de Juriquilla, uno de los cinco desarrollos residenciales con que cuenta Provincia Juriquilla (el de más alto nivel y con una ubicación de lujo).

Los otros fraccionamientos son la Sección Privada, que presenta la vista panorámica más espectacular del Valle de Querétaro; la Sección Cañada, rodeada de bosques y con una vista privilegiada; la Sección Tolimán, que se encuentra en una plaza de belleza inigualable y la Sección San Francisco, con la más atractiva ubicación. Cumbres del Lago es el desarrollo residencial de más reciente creación.

En conjunto, la zona residencial de Provincia Juriquilla alberga a más de mil familias, con lo cual se da respuesta a la creciente demanda de vivienda por parte de los sectores empresarial y turístico no sólo de Querétaro sino de otras ciudades del país, ya que paralelamente se fueron concretando otros servicios que dieron lugar a un desarrollo residencial y turístico sin parangón en el centro de la República, que ha alcanzado un prestigio a nivel mundial por la calidad de los espectáculos artísticos y taurinos que se presentan.

En la Plaza de Toros -considerada por los expertos como una de las más bellas de México- cada año se llevan a cabo varias temporadas, durante las cuales toman parte los toreros y rejoneadores de mayor cartel tanto mexicanos como de España, Francia, Portugal y los mejores exponentes de América. Uno de los eventos culturales más importantes que se han ofrecido en el coso, es la puesta en escena de la ópera Carmen; en el ámbito artístico se han presentado los mejores cantantes. En el casco de la hacienda, que data del siglo XVIII, se empezó a construir en 1992 el hotel Misión Juriquilla, que inició operaciones en marzo de 1993. Cada año es sede de congresos académicos y científicos por parte de colegios, asociaciones de profesionistas e instituciones privadas.

Con todo esto, Provincia Juriquilla se ha convertido en todo un emporio de la oferta turística, además de ser sede de convenciones y actividades de relevancia en el ámbito nacional, sin dejar de mencionar que en los años recientes también fue sede de las denominadas reuniones de la República, que congregaban al Presidente de nuestro país con los miembros de su gabinete y los gobernadores de los estados.

Como parte de este entorno de tranquilidad, descanso, diversión y entretenimiento para las familias que han elegido este privilegiado desarrollo como su nuevo hogar, ha marcado la pauta en cuanto a un estilo de vida único que se complementa con la Plaza Náutica, que ofrece a residentes, visitantes y público en general un conjunto de ocho establecimientos gastronómicos de calidad internacional: The Coffee Wagon, Salón Náutico, Porto Buzios, La Taverne du Capitaine y Noveno Náutico.

De esta manera, el desarrollo Provincia Juriquilla se resume en el concepto forjado a lo largo de los años por sus promotores, la familia Torres Landa: la comodidad de la ciudad, la tranquilidad de la provincia.