Parque Ecológico Joya-La Barreta
En septiembre del 2003 se abrió al público el Parque Ecológico Joya-La Barreta, con objeto de conservar y restaurar uno de los últimos reductos de bosque de encino de la región.
Enclavado en la zona montañosa, hacia el noreste de la Delegación Municipal de Santa Rosa Jáuregui, casi en los límites con el estado de Guanajuato, en septiembre del 2003 se abrió al público el Parque Ecológico Joya-La Barreta, con objeto de conservar y restaurar uno de los últimos reductos de bosque de encino de la región, mediante la protección de las especies representativas de flora y fauna, además de ofrecer alternativas de esparcimiento, recreación y educación ambiental.
Con una extensión de 245 hectáreas y bajo la administración de la Presidencia Municipal de Querétaro, el proyecto se desarrolla en un ecosistema de montaña formado por una unidad de la microcuenca Santa Catarina, entre las comunidades de La Barreta y La Joya, distante 40 kilómetros de la ciudad de Querétaro. El acceso al parque es a la altura de la comunidad de La Monja.
Según el Plan Parcial de Desarrollo Urbano de la Delegación de Santa Rosa Jáuregui, la zona tiene uso de preservación ecológica con protección especial. El área está formada por un fenómeno geológico volcánico y sus rasgos geomorfológicos son principalmente laderas fuertes, con algunas cumbres y escarpes volcánicos y pendientes de moderadas a fuertes. Este sistema se conoce como volcán La Joya y tiene una compleja red de escurrimientos que descienden por cañadas y fluyen en corrientes más grandes, con un patrón de drenaje radial, que se vierten a la planicie de la microcuenca.
La unidad cuenta con una variada gama de tipos primarios y secundarios de vegetación, muchos de ellos derivados de bosque de encino, así como varias zonas de pastizal. Algunas de las mesetas que se encuentran en las laderas de la parte norte han sido aprovechadas para cultivo y en gran parte de los declives de la zona, cercanos a los poblados, se hace un uso extensivo como pastizal para ganado bovino. Debido al uso intenso que se ha hecho de esta unidad en términos de pastoreo, deforestación y explotación de la vegetación para uso doméstico, existen zonas amplias con erosión hídrica en forma de remoción de la cubierta superficial del suelo, que es litosol.
El sistema hidrológico del área pertenece a la cuenca Lerma-Chapala y dada la alta permeabilidad del tipo de suelo presente, sobre todo en los bosques de encino, asegura la recarga de los mantos acuíferos y aporta agua por varios arroyos a la presa de Santa Catarina, para posteriormente unirse a los ríos Querétaro y Laja, y de ahí al Lerma, para finalmente llegar al lago de Chapala.
En el ejido La Barreta se hallan seis tipos de vegetación: bosque de encino, matorral crasicaule, matorral espinoso, bosque tropical caducifolio, pastizal y vegetación rupícola en transición o similar a algunos rosetófilos de los alrededores del área. Existen sólo tres o cuatro manchones bien conservados de bosque de encino, con especies arbóreas asociadas como el tepozán y el grangeno, así como arbustos y plantas de toloache. El más grande es una faja al sur de la microcuenca y el resto hacia el noroeste. La mayor proporción de lo que fue este bosque, está severamente alterada y sólo quedan algunas especies arbóreas aisladas que indican esta posibilidad, como el propio encino.
La fauna está conformada con 35 especies, de las cuales 2 son de anfibios, 9 de reptiles, 14 de aves y 10 de mamíferos.
El Parque Ecológico Joya-La Barreta abarca un área natural que permitirá desarrollar actividades de restauración y conservación con múltiples servicios ambientales al municipio, como la protección de ecosistemas de montaña, la infiltración de agua, la generación de oxígeno, la moderación del clima y la protección de un refugio importante de flora y fauna. Además, se realizarán actividades lúdico-recreativas de bajo impacto, con lo que servirá como un lugar de sano esparcimiento para los habitantes de la región.
Cuenta con la siguiente infraestructura: módulo de acceso, señalética, camino interior, albergue, baños, comederos con asadores, zona de campismo, senderos (interpretativos, ciclismo de montaña, cabalgata) y mirador. Ello permite la realización de días de campo, campamentos, cursos de verano, visitas guiadas con información ambiental, talleres, eventos culturales y deportivos, entre otros.